Las salsas de anchoas, elaboradas con boquerones en salazón, son vestigios de la cultura fenicia que se han mantenido vivos hasta nuestros días. Las encontramos en toda la costa mediterránea, y especialmente allí donde se instalaron originalmente colonias fenicias. Aunque con sus variantes locales, estas salsas de anchoas suelen tener características similares, como la adición de ajo y de aceite. Dos ejemplos de ellas los tenemos en el Mediodía francés Estos son la anchoïade de Provenza y Languedoc y la anxovada de Cataluña Norte.
La anchoïade
La salsa anchoïade es una salsa simple compuesta de anchoas y ajo. Se suele comer untada en el pan. Es considerada como propia de la región de Provenza. Sin embargo, con ligeras variantes, está extendida también en todo el litoral del Languedoc-Roussillon. No se degusta en la mesa sino en la calle.

Con ella se prepara un plato, también llamado anchoïade, en el que la salsa se acompaña de crudités (hortalizas crudas cortadas en bastoncitos) para mojar.
Ingredientes
- Anchoas
- Ajo
- Aceite de oliva
- Pimienta
Elaboración
- Se trituran las anchoas en el mortero, junto con unos dientes de ajo y un hilo de aceite
- Se esparce la salsa sobre una rebanada de pan.
Una salsa similar a la anchoïade: la anxovada
Aunque parecida, no debemos confundir la anchoïade con la salsa anxovada, típica esta de la ciudad portuaria de Colliure y por extensión de la Cataluña Norte, también en el Estado francés. La anxovada catalana es un majado de anchoa en salazón, ajo, aceite, pimienta y tomate (también se pueden añadir piñones y pan tostado).