‘El arròs a la petarrellada‘ es una de las variantes más curiosas del arroz caldoso de pescado’, según el escritor y gastrónomo Manuel Vázquez Montalbán en su obra ‘L’art del menjar a Catalunya’, en el cual se extiende en diversos aspectos de la fuerte identidad gastronómica catalana.
Antes que nada, es necesario explicar el significado del término ampurdanés ‘petarrellada‘: aplicado a este plato, consiste en un simple sofrito de tomate, ajo y perejil, que constituye la base de múltiples platos con pescado como ingrediente, como por ejemplo el rape a la petarrellada. Aunque, de forma más general, es un término que se utiliza de forma intercambiable con el de ‘repetellada‘. Según el Diccionari pràctic i complementari de la Llengua Catalana, ‘a la repetellada‘ significa «hecho de cualquier manera, generalmente por falta de tiempo. Deprisa, rápidamente, a toda pastilla, patim-patam». También se aplica a un método simple pero específico para cocer los caracoles con heno y sarmientos sarmientos (véase cargols a la petarrellada).
Elaboración del arròs a la petarrellada
El autor nos indica cómo preparar el plato de arròs a la petarrellada:
‘Hay que freír corteza de pan hasta que quede tostada, pero vigilando de que no se queme. Separarla del aceite y, cuando este vuelve a estar frío, echar en ese momento un diente de ajo por persona, perejil, tomate rallado, el arroz, el agua correspondiente, la sal y cien gramos de pescado por persona, preferiblemente mero, ventresca de congrio o, si no encontramos esto, merluza. Si tenemos que recurrir a la merluza, como su carne es más blanda que la del mero o la del congrio, lo echaremos cuando el arroz y el resto ya haga seis minutos que cueza. La proporción de agua ha de ser superior a la que se usa para el arroz a la paella, ya que el arròs a la petarrellada se come con cuchara.‘
Referencia
- VÁZQUEZ MONTALBÁN, Manuel. L’art del menjar a Catalunya. El llibre roig de la identitat gastronòmica catalana. Sala Books. Edicions 62, s. a. Barcelona, 2004. ISBN 84-9787-059-X