El remojón es un caldo de las provincias de Almería y Murcia, en la Región NUTS España Sur, que se suele servir para acompañar a las migas (de harina, por supuesto, también llamadas gachasmigas). Presenta variaciones enormes de una población a otra, con presentaciones frías y calientes, y elaboración con ingredientes diversos: unas no llevan más que verduras, otras carne y otras pescado.
En este caso, os vamos a presentar el remojón de la comarca de Los Filabres, en la provincia de Almería. Este remojón tiene como base los tomates y los pimientos secos, lo que le da un sabor intenso muy característico que pocas sopas o caldos tienen. Se sirve muy caliente en tazón y la forma habitual de consumirlo es remojando una cucharada de migas en el caldo antes de comerlas.
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 pimientos choriceros secos
- 2 tomates maduros
- ½ cebolla
- una pizca de cominos, sal
- unos granos de pimienta negra
- una ramita de perejil
- 2 dientes de ajo, 2 hojas de laurel
- un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- 2 l. De agua
Preparación del ‘remojón’ o caldo ‘colorao’
Hervir los pimientos, la cebolla y los dientes de ajo, triturar y añadir una pizca de pimentón picante. También se le pueden añadir una semillas de comino y algo de vinagre. Si queda muy solido añadir agua de la cocción y emulsionar con aceite de oliva.
Se limpian de semillas los pimientos, se corta la cebolla en juliana fina. Se cortan los tomates uno a trozos pequeños y el otro en cuatro trozos, se pelan los dientes de ajo.
A continuación se pone una olla al fuego con el agua, dos pimientos troceados groseramente y los otros dos enteros, la cebolla, los tomates, el laurel, el perejil y un poco de sal, incorporando también un chorrito de aceite.
El preparado se lleva a ebullición y se cuece muy poco tiempo, unos 10 minutos aproximadamente. Mientras tanto, en un mortero se majan los cominos, los granos de pimienta y los dientes de ajo.
Se sacan de la olla los dos pimientos enteros y con un cuchillo o una cuchara le quitamos la carne y la echamos en el mortero. Sacamos también los trozos de tomate más grandes, les quitamos la piel y también los agregamos al mortero. Majamos todo muy bien e incorporamos un poco de aceite agregándolo en hilillo fino y batiendo como si de una mahonesa se tratase. Seguidamente pasamos a la olla el contenido del mortero, arreglamos de sal y el pimentón estará listo para ser utilizado.
A este mismo caldo, en toda la Sierra de los Filabres, se tiene la costumbre de agregarle unas almendras majadas.
Fuentes
http://emocionesalpaladar.blogspot.com.es/2010/06/pimenton-en-crudo-acompanamiento-de-las.html