COCINA HISTÓRICA
LOS VESTIGIOS DE LA MAGNA GRECIA EN LA ALIMENTACIÓN Y LA COCINA DEL SUR DE ITALIA
El sur de la Península Itálica y Sicilia gozan de la herencia de la Magna Grecia en la alimentación y la cocina italianas. Con el nombre de Magna Grecia se conocen las antiguas colonias Griegas establecidas en esa zona de Italia sobre el siglo V a.C.. Muchas de las especialidades culinarias que aún hoy se preparan en la región llevan la impronta de la cultura magno-griega, que alcanzó niveles elevados de lujo y sofisticación en muchos órdenes de la vida.
LA BERENJENA, DE ASIA A AMÉRICA PASANDO POR EL MEDITERRÁNEO
Bautizada por Linneo como Solanum melongena, la berenjena es una solanácea viajera que hizo su gran travesía en sentido inverso a la de sus parientes, la patata, el tomate, el pimiento y el calabacín. Y las cinco se encontraron en Europa mediterránea, en España, para ser más concretos. Árabes y españoles fueron el vehículo que facilitó el encuentro. Y los judíos, especialmente sefarditas, habiéndola incorporado a su cocina cotidiana, contribuyeron a expandirla por Europa Mediterránea en su diáspora.
Otros productos fueron invitados a estos encuentros: aceite, olivas, alcaparras, azúcar, queso o piñones. Y escasamente la carne, como la de cordero o la de cabrito. A ellos se sumó otro viajero llegado del norte. Seco por los helados vientos, o salado por el fruto del mar: hablamos del bacalao.
EL AJOBLANCO O AJO BLANCO, UNA SOPA FRÍA TRADICIONAL DEL SUDESTE DE ESPAÑA
El ajoblanco o ajo blanco es una sopa fría del sudeste de España cuyos ingredientes básicos son agua, almendras, ajo, pan, sal, aceite y vinagre. Se trata de un plato humilde de la región NUTS España Sur, especialmente de tres provincias de Andalucía Oriental (Almería, Granada y Málaga), también consumido en Murcia.
LAS CLAVES DE LA COCINA LIGUR (II): HISTORIA Y DIVERSIDAD
La historia y diversidad de la cocina de Liguria deben mucho al carácter eminentemente navegante y comerciante de sus habitantes. Sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una tierra poco generosa en recursos naturales, debido a su geografía. Tanto las especias llegadas desde Oriente como los productos originarios de América fueron incorporados históricamente a la gastronomía ligur. Hasta el punto de que se incluyen actualmente entre sus signos identitarios.
EL MANJAR BLANCO EN LA ACTUALIDAD, PORTADOR DE UNA LARGA HISTORIA
El manjar blanco en la actualidad es el nombre que recibe una crema dulce tomada como postre. Debe su nombre al hecho de que se prepara principalmente con ingredientes de color blanco. Actualmente en Europa occidental, en las riberas levantinas y del sur del Mediterráneo sus ingredientes principales suelen ser, con variaciones según la zona, leche y/o leche de almendras machacadas, almidón de arroz, de maíz o de trigo como espesantes, canela en rama y en polvo, piel de limón y azúcar, aunque en algunos lugares se utiliza la gelatina como espesante y la vainilla en vez de la canela. Su apariencia es la de una crema blanca (más espesa que el yogur), de sabor dulce y suave.
LA NUEVA COCINA BURGUESA, DESDE EL SIGLO DE LAS LUCES
El siglo XVIII vio nacer en Francia, entre 1715 y 1750, la llamada nueva cocina burguesa. Esta es expresión de una cultura gastronómica asociada a la nueva clase social emergente, la burguesía. No se trata, en consecuencia, de un cambio que en inicio afectase a toda la población. Quedan excluidas las clases populares, para las que la cocina continuaba siendo de subsistencia. Lo que sí significa es una cierta democratización de la cocina aristocrática, en línea con los postulados de la Revolución Francesa. Este movimiento irreversible se extendió durante todo el siglo XIX y buena parte del XX.
EL AGRAZ, UN CONDIMENTO MEDIEVAL CAÍDO EN EL OLVIDO
El agraz (agrestum en latín, agràs en catalán, verjus en francés, agresto en italiano, verjuice en inglés), es una salsa acídula muy usada desde la Antigüedad y especialmente en la Edad Media y el Renacimiento. Se añadía a las viandas o a las bebidas para darles sabor. Se obtenía de la uva verde de julio, machacada y dejada fermentar al sol durante algunos días. En otros casos se hervía la uva añadiendo de diversos condimentos hasta reducirla a un tercio de la consistencia inicial.
GARUM, UN CONDIMENTO ESTRELLA EN LA HISTORIA DEL MEDITERRÁNEO
El garum de los antiguos Romanos es un claro exponente histórico de las salsas de pescados lacto-fermentados. Su origen se remonta al III milenio a.C. en Mesopotamia, conde eran conocidas bajo el nombre de siqqu o shippu.
Este condimento, de sabor y aroma extremadamente potentes, no es una verdadera salsa. Será utilizado en todo el espacio mediterráneo durante la Antigüedad y una parte de la Edad Media. Posteriormente su elaboración y consumo en la región cayeron hasta casi desaparecer. Hoy en día son conocidas como una especialidad del Lejano Oriente. La más conocida es el nuoc-nam vietnamita, aunque también se elaboran en otros países como Laos, con el nombre de padek.
EL ARTOLAGANOS, UN PAN GRIEGO ANCESTRO DE LA PIZZA
El artolàganos era un pan de origen griego («hoja de pan»), que fue adoptado también por los romanos con el nombre de artolaganus. Sabemos por Ateneo (Deipn. III, 113d) que solía hacerse una masa para el pan utilizando un poco de masa del día anterior para que se hinchase y añadiendo después leche, aceite, manteca, pimienta y vino. La masa debía estar bien trabajada y extendida en una plata llana, y después cocida en un horno muy caliente. A pesar de ello, el artolàganos de aquella época no era blando: para dejarlo más suave hoy se puede recurrir a la levadura de cerveza.