
Los cannelloni de Istria son un plato propio de la cocina de esta Península, situada en el Adriático Norte, y repartida desigualmente entre Italia, Eslovenia y Croacia.
Los cannelloni de Istria son un plato propio de la cocina de esta Península, situada en el Adriático Norte, y repartida desigualmente entre Italia, Eslovenia y Croacia.
El bacalao blanco a la Istriana o stocafisso all’Istriana es un plato propio de la cocina de la península de Istria. Este territorio está dividido, por vicisitudes históricas, entre las regiones de Friuli Venezia Giulia (Italia Nororiental), Istria eslovena, e Istria croata.
El cacciucco, uno de los guisos marineros de Europa Mediterránea que os presento hoy, es un plato pobre, pero suculento. Se trata de un plato de pescado muy apreciado en Italia, propio de las tierras costeras toscanas, y Livorno es su epicentro. Básicamente se trata de una sopa espesa de pescado que nació como un alimento de los pobres. Los pobres, de hecho, esperaban el fin de la jornada para ir al mercado, confiando en aprovisionarse a buen precio los productos que habían quedado sin vender. Y así es como las más diversas clases de «pescado pobre» acababan siendo cocinadas en la misma cazuela, dando origen a un plato de pescado de sabor inconfundible, entre las recetas más amadas y difundidas del territorio toscano. Todavía hoy se impone la tradición de que se prepare con el pescado no vendido en el mercado.
La Arista alla Fiorentina es un delicioso plato a base de carne de cerdo asado típico de Florencia, que se suele preparar como plato de fiesta en Navidad.
El origen etimológico de la palabra «Arista» vendría de la palabra griega «Aristos», que significa «lo mejor». Esta denominación del plato se remonta, parece ser, al siglo XV. Se cuenta que unos clérigos griegos visitaron Florencia en 1430 con ocasión de un Consejo Ecuménico y fueron obsequiados con este asado de cerdo al estilo toscano. La exclamación de estos fue: «¡Arista!«, que significa buenísimos, óptimos. Y con ese nombre se quedó.
Tiella barese. Es un plato tradicional de Apulia o Pulla (Puglia en italiano), región situada en el sureste de Italia. Es propia de la capital, Bari. El plato se compone de arroz, patatas y mejillones, y se enriquece con cebolla y tomate; de ahí su nombre alternativo: patate, riso e cozze. Se cuece en un horno durante una hora, el tiempo necesario para que las patatas se pongan blandas, los mejillones crudos y el arroz se cuecen y el gratinado superficial se vuelve crujiente y bien dorado.
La cazuela baresa es óptima para ser servida en verano como plato único muy rico y perfumado.
El libro La vera cuciniera genovese facile ed economica ha sido rescatado recientemente por el Proyecto Gutenberg. Editado en 1862 y compilado por Emanuele Rossi, este tratad
o de cocina genovesa recoge 654 recetas diferentes. Su publicación sucede inmediatamente a La cuciniera genovese, subtitulado La vera maniera di cucinare alla genovese, de Gio Batta Ratto. Esta última parece ser la primera publicación exhaustiva (481 recetas) de la cocina genovesa. Rossi critica en su prólogo este último libro por demasiado conciso a su parecer.
Baccalà alla Vicentina o bacalao al modo de Vicenza es el plato que os presento hoy. Es reconocido como la receta símbolo de esta ciudad de la región del Véneto, de 114.000 habitantes.
El secreto del éxito de este plato estaría en su simplicidad al tiempo que en su inconfundible sabor. Este se debe a la larga cocción del bacalao que deja su carne muy tierna y al mismo tiempo, a la adición de leche, que suaviza el marcado gusto del bacalao desecado.
Hablar de la gastronomía siciliana es hablar de un entramado histórico y cultural rico y diverso, de una cocina a la vez sencilla y compleja, señorial, con un barroquismo de aromas, colores y sabores como en pocos lugares del Mediterráneo. Es hablar de cocina de frontera en el sentido de integración de las cocinas de los múltiples pueblos que la invadieron y la dominaron a lo largo de los siglos. Hablar de gastronomía siciliana es tener entre las manos una amalgama de cocinas: la cocina de la Magna Grecia, la de los árabes y normandos, la de aragoneses, catalanes, genoveses, la interpretación de la cocina aristocrática francesa de los siglos XVIII y XIX, la llamada cocina del Monsú. Decir gastronomía siciliana es hablar de un crisol histórico de las cocinas mediterráneas en grado sumo. Y todo ello debido a la ubicación estratégica de Sicilia, y a su papel de bisagra entre el Mediterráneo Occidental y el Oriental.
Con una superficie de 25.833 km2, de Sicilia es la isla más grande del Mediterráneo. Además de eso, junto con las pequeñas islas que la rodean (los archipiélagos de las Islas Eolias al nordeste, las Islas Égadas al oeste, las Islas Pelagias al suroeste, y las islas de Pantelería al sur y Ústica al noroeste) constituye una Región Autónoma de Italia, denominada oficialmente Regione Siciliana. Está situada al sur de la Península Italiana, y separada de ella por el Estrecho de Messina. Su pico montañoso más elevado es el Monte Etna, el volcán activo más alto de Europa (actualmente 3.329 m) y uno de los más activos en el mundo. Tiene un clima Mediterráneo típico. La Región se caracteriza demográficamente por una elevada densidad poblacional. En 2013 era la cuarta región más poblada de Italia, a la par que la más extensa.
Dentro de la Unión Europea, Sicilia se encuadra en la Región NUTS-1, Italia Insular, acompañada de la isla de Cerdeña. Como región de nivel NUTS-2 tiene asignado el código ITG1 Sicilia. Se descompone en 9 regiones NUT-3, que se corresponden con las 9 provincias: Trapani, Palermo, Agrigento, Caltanissetta, Enna, Messina, Catania, Siracusa y Ragusa.
El calabacín guisado con patatas (zucchine e patate stufate) es un plato sencillo de elaborar, y rápido en su factura. Esta receta que aquí presento la he encontrado en un diario online de Abruzzo, Italia, donde es descrita como «plato sencillo y genuino que los campesinos volviendo cansados del trabajo en los campos preparaban rápidamente con productos de su huerta.»